martes, 7 de febrero de 2017

El servicio es el objetivo de la redención.

“Deja ir a mi pueblo para que puedan servirme.” 

- Éxodo 7:16 -

 El servicio es el objetivo de nuestra redención.

"Cada cristiano está llamado para ser un trabajador para Dios. El secreto de una educación verdaderamente religiosa es el de entrenar a nuestros hijos con ésto, como el gran objetivo de sus vidas: no se trata solamente de pertenecer al Señor, sino que cada uno debe trabajar para Él. El trabajo para Él debe ser el objetivo principal, no un asunto secundario. En cualquier posición o negocio en que se encuentren, tienen que saber que viven solamente para servirle al Señor, y para decir de todo su dinero, su influencia, sus talentos: ¡Mantengo mi vida a toda hora a tu servicio!"
Andrew Murray


"Cuanto más profundo entra el pueblo de Dios en el espíritu de redención, más profundo será su conocimiento en la unidad de libertad y servicio, de libertad y necesidad. No hay verdadero servicio a Dios sin libertad, y no hay verdadera libertad sin servicio"
"No oremos simplemente para que nuestros hijos sean salvos, sino prensemos en ofrecerlos a su servicio. Dejemos de buscar para ellos profesiones lucrativa y honoríficas, con la excusa de que pueden servir a Dios en cualquier vocación, y así declinar el aceptar el servicio directo"

Andre Murray  - Cómo criar a los hijos para Cristo.

viernes, 3 de febrero de 2017

La sombra del Omnipotente, el mejor refugio

La sombra del Omnipotente es el refugio seguro para poner a nuestros hijos. 




Pon a tu hijo desde su nacimiento allí, diariamente, por fe, y déjale que se llene de la conciencia de que Dios se ha hecho cargo realmente de él. Que la poderosa rosa de la fortaleza de Dios, y la suave cobertura de sus alas sean la arquilla del niños aún cuando todavía es insconciente de las tentaciones y los peligros. Que cuando la razón amanezca en él, las hendeduras de la roca y el amor de Jesús sean el lugar seguro al que guié sus pies. En la quietud de la vida del hogar, apartado de la excitación del mundo exterior, y de la influencia de una civilización y cultura mundana. En este escondedero, que no pueden hallar los enemigos, tenemos uno de los más elevados deberes de la fe. Y cuando llegue el tiempo en que tu hijo deba ponerse en contacto con el mundo, que estés tranquilo que ha aceptado el evangelio de verdad.

A. Murray - Cómo criar a los hijos para Cristo.